La democracia es posible abre la pregunta sobre otros modos, otras formas de articular y pensar el hecho democrático en el momento presente. En sus páginas encontramos ejemplos de cómo el sorteo cívico, institución central en el inicio de la democracia en Atenas, resurge durante el último medio siglo con un potencial complemento del gobierno electo, que puede aumentar la solidaridad, el deber ciudadano y la legitimidad de las decisiones estatales. Los autores nos recuerdan la importancia de reinventar la democracia y reintroducir la confianza en el interior de las instituciones y los poderes públicos.
En las últimas décadas, la pérdida de confianza en la actividad política, tanto de sus agentes como de sus instituciones, se ha extendido produciendo descontento e incluso rechazo. Sin embargo, seguimos pensando que el actual sistema de gobierno representativo equivale a una democracia, y que cualquier alternativa es una quimera y una perdida de los derechos adquiridos. Sin embargo, existen mecanismos políticos que proponen una salida distinta. El sorteo y la deliberación, ya usadas en la Grecia Clásica, están tomando fuerza estos últimos años.
Por este sistema, un conjunto de ciudadanos de distintas razas y estratos sociales, son los encargados de deliberar sobre un asunto determinado, que afecta al conjunto de la sociedad. Su conclusión final, a la que llegarán después de haber sido formados por voces expertas, no se verá afectada por presiones, ni por corruptelas. La democracia es posible da exitosos ejemplos de sorteo cívico y deliberación, como la aprobación de la ley del aborto o del matrimonio homosexual en Irlanda.
Este libro pretende mostrar de qué manera el sorteo y la deliberación pueden jugar un papel destacado en las instituciones políticas de hoy y de mañana. Veremos cómo se emplean para tomar, en la actualidad, decisiones importantes en muchos lugares del mundo y que fueron también herramientas usadas en momentos históricos. El sorteo y la deliberación pueden aportar un elemento de equilibrio a la tensión que puebla la política hoy día (entre democracia y eficiencia), pues ciertamente cualquier alternativa política tiene que ser tan eficiente como democrática en sus formas. Para repensar el mundo, necesitamos replantear nuestra forma de tomar colectivamente las decisiones que nos afectan.
Ernesto Ganuza es sociólogo en el Instituto de Políticas y Bienes Públicos del CSIC. Su investigación se ha desarrollado en torno a la democracia y los mecanismos que pueden contribuir a mejorar su práctica. Fue el impulsor, junto a otros investigadores del IESA-CSIC, de las primeras encuestas deliberativas realizadas en España (2007 y 2008). Es miembro fundador de la asociación Antígona Procesos Participativos, orientada a asesorar en la implementación de procesos de innovación democrática.
Arantxa Mendiharat es licenciada en Ciencias Políticas del Instituto de Estudios Políticos de Burdeos, y tiene un Máster en Gestión cultural de la Universidad Heriot-Watt de Edimburgo. Es cocreadora de proyectos culturales ligados a la transformación social (Borradores del futuro), miembro de colectivos ligados a la economía social (mecambio.net), de procesos colaborativos (Wikitoki y Arquitecturas colectivas), y ha trabajado en la búsqueda de nuevos modelos de democracia basados en el sorteo y la deliberación en democraciaporsorteo.org, de Deliberativa, y de la red internacional Democracy R&D.
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